Imaginate la escena: una fiesta con la familia. Las risas llenan el lugar. Y en el centro de la velada, el aroma increíble que domina todo: un espectacular pernil perfectamente cocido, con ese cuerito crujiente y una carne tan tierna que se desarma sola. Esa imagen es casi un sinónimo https://charlesc840bcb7.tusblogos.com/profile